Secciones
Uso
Es aquella relación con las drogas en la que su escasa cantidad, la baja frecuencia y por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, no se producen consecuencias negativas sobre el consumidor ni sobre su entorno.
Abuso
Es aquella relación con la sustancia en la que se producen consecuencias negativas para el consumidor y para su entorno, bien por la cantidad consumida, por las circunstancias en las que se produce el consumo o por las características individuales.
El abuso de sustancias conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por una (ó más) de las siguientes características:
Consumo de sustancias, que da lugar a incumplimiento de obligaciones en el trabajo, estudios o casa.
Consumo de la sustancia en situaciones en las que el hacerlo es físicamente peligroso (conducir, responsabilidad sobre la seguridad personal y/o ajena, etc.)
Problemas legales repetidos relacionados con la sustancia.
Consumo continuado de la sustancia a pesar de tener problemas sociales continuos, o problemas interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la sustancia.
Podemos afirmar que la frontera entre uso y abuso es difícil de establecer, de hecho, en ocasiones personas que hacen uso de una sustancia no son conscientes del momento en que empiezan a abusar de ella. Además hay algunas sustancias que, ya sea por su poder de generar adicción o porque su consumo conlleva entrar en un mercado ilegal, su uso implica tantos riesgos que, en la práctica, cualquier forma de su uso es abuso.
Dependencia
Es la situación formada por una diversidad de factores fisiológicos, psíquicos y sociales que, en conjunto, impulsan a la persona a seguir consumiendo de forma continua o regular para lograr sus efectos, o para evitar el malestar que produce la privación de la sustancia, a pesar de la situación negativa que puede suponerle el consumo de drogas.
De lo anterior se desprende que una persona puede tener una dependencia aún cuando no realice su consumo con mucha frecuencia e incluso aunque tome dosis moderadas. Por ejemplo, lo que ocurre si se asocia el salir de marcha y el consumo como única forma de diversión.
Por tanto, varios elementos definen la dependencia (características farmacológicas, dosis, tolerancia, frecuencia y tiempo dedicado al consumo…).
El elemento central de la dependencia no son los efectos de la droga si no la relación que establece el individuo con la sustancia en un momento concreto. El sujeto prioriza esa conducta problemática por otras consideradas previamente más saludables. Cuando la relación individuo-sustancia adquiere una mayor importancia en la vida del individuo y de sus relaciones con el entorno, los factores de riesgo irán aumentando y será más fácil que aparezcan problemas relacionados con dicho uso.