Los consejos que aparecen a continuación van dirigidos únicamente a mayores de 18 años. Antes de esa edad, su consumo está terminantemente prohibido. Tampoco significa que os animemos a ingerir alcohol. Todo lo contrario. Estas pautas tratan de minimizar y prevenir los posibles problemas que te pueden surgir al “salir de copas”.
1.- Para beber hay que comer. El contenido de comida en el estómago evita la absorción rápida del alcohol. Si tu estómago está vacío, la absorción de líquidos es mayor (más cantidad) y mucho más rápida, y por este motivo llegara más alcohol etílico o etanol y de forma más rápida a la sangre y de ahí a tu cerebro, provocando mayor y más rápida embriaguez.
2.- Bebe despacio. Si saboreas tu bebida, la disfrutarás más y te sentará mejor, y además evitaras el efecto rápido y brusco del alcohol etílico o etanol en tu organismo.
3.- Intercala bebidas no alcohólicas. Si vas a estar varias horas ‘de copas’ intercala bebidas no alcohólicas. Así evitarás que ‘te suba’ de forma rápida y brusca, y lograrás una menor ingesta de alcohol etílico o etanol. Ten en cuenta que desde que ingieres la bebida alcohólica hasta que el alcohol etílico o etanol llega a la sangre y a tu cerebro pasa media hora (nivel máximo de alcohol en sangre desde la ingesta).
4.- Controla la cantidad de bebida alcohólica que te sirven. En España las ‘copas’ llevan el doble o triple de cantidad de bebida alcohólica que en cualquier otro país de nuestro entorno. Incluso tu ‘copa’ puede resultar más rica (por ejemplo, en el caso de los combinados).
5.- Lleva la cuenta de lo que bebes. Si no controlas y no contabilizas el número de bebidas alcohólicas, siempre pensarás que has bebido menos cantidad que la que realmente tomaste. Además, ponerte un límite y cumplir con él te permitirá controlar y no descontrolar.
6.- No mezcles. No es que las mezclas sean más dañinas, como se cree, pero cuando se beben varios tipos de bebida alcohólica se puede perder la cuenta y por tanto beber más de lo planificado.
7.- No bebas si vas a conducir. Si sabes que vas a beber no te lleves el coche. Planifícate antes de salir de casa y prevé el medio de trasporte de vuelta. Si te llevas el coche puedes caer en la tentación de conducir bajo los efectos del alcohol etílico o etanol. Cuando bebemos demasiado no evaluamos de forma racional las consecuencias de nuestros actos.
8.- No bebas si tomas medicamentos. La combinación de ciertos fármacos con alcohol produce desagradables efectos secundarios y en muchos casos el fármaco potencia el efecto del alcohol etílico o etanol, es decir que si te tomaste una copa el efecto será como de dos o tres.
9.- No bebas si tienes problemas o mal estado de ánimo. En esta circunstancia, el alcohol te sentará peor, sobre todo a nivel cerebral, debido a complejos mecanismos neurológicos. Todos conocemos historias de personas que enfermaron de alcoholismo por refugiarse en la bebida cuando atravesaban momentos complicados y difíciles en la vida.
10.- ¿Piensas que bebes demasiado? Si piensas que estás bebiendo demasiado, es que estás bebiendo demasiado. Pídenos ayuda antes de que el alcohol se convierta en el peor enemigo para tu proyecto de vida…
¡Podemos ayudarte!
Servicio PAD 699 480 480.
Ángela Prieto
Asesora Técnica del Departamento de
Prevención de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid