Los videojuegos son juegos digitales que se realizan a través de pantallas, ya sea en ordenadores, teléfonos móviles, consolas u otros dispositivos. Pueden ser individuales o multijugador, conectando a personas en tiempo real gracias a internet.

Beneficios y riesgos del uso de videojuegos

Los videojuegos pueden aportar diversión, entretenimiento y aprendizaje. Su uso moderado y supervisado puede desarrollar habilidades como la creatividad, la visión espacial, la resolución de problemas, la concentración y la atención. También se han integrado en el ámbito educativo, contribuyendo al aprendizaje de habilidades específicas.

Sin embargo, su uso sin control puede acarrear riesgos como la exposición a contenidos inadecuados, el sedentarismo y la adicción digital. La clave está en fomentar un uso equilibrado y saludable.

Uso de videojuegos en España

Según la Asociación Española de Videojuegos (2022), en España hay 18 millones de personas que juegan a videojuegos; el 53% son hombres y el 47% mujeres. En cuanto a edades, el grupo con mayor número de personas jugadoras es el de 11 a 14 años, seguido por el de 6 a 11 años. En promedio, la población española dedica 7,5 horas semanales a jugar a videojuegos.

Consejos para un uso responsable de los videojuegos

Si queremos fomentar un uso saludable de los videojuegos, es importante seguir algunas pautas básicas:

  • Fijar horarios de juego: Limitar el tiempo de uso diario, sin superar las dos horas frente a dispositivos digitales.
  • Fomentar otras formas de ocio: Incentivar actividades al aire libre y en familia para equilibrar el tiempo de pantalla.
  • Activar el control parental: Supervisar el contenido de los videojuegos y establecer filtros adecuados a la edad.
  • Ubicación de las consolas: Situarlas en espacios comunes para facilitar la supervisión sin invadir la privacidad.
  • Dar ejemplo: Mostrar interés por los videojuegos de hijas e hijos y promover hábitos digitales responsables.

Bienestar digital y videojuegos

El bienestar digital implica encontrar un equilibrio entre el uso de pantallas y otras actividades. Fomentar tiempos de desconexión, promover el juego al aire libre y compartir momentos en familia contribuyen a desarrollar hábitos saludables en la infancia y la adolescencia.

Conclusión

Los videojuegos son parte del entorno digital en el que crecen niñas, niños y adolescentes. No se trata de prohibirlos, sino de acompañarles en su uso, estableciendo límites y promoviendo un equilibrio entre las pantallas y otras actividades. La educación en el uso responsable de la tecnología es una tarea conjunta de familias, educadores y la sociedad.

 

Clara López González
Orientadora Familiar del Servicio PAD