Cuando pronunciamos las palabras ‘adolescentes’ y ‘Nuevas Tecnologías’ en una misma frase, la reacción de los padres y madres, que tienen hijos/as en estas edades o que van a llegar a ellas suele ser muy parecida: «estoy preocupado y ya no sé qué hacer»; creen que existe una adicción y no saben cómo atajar las continuas discusiones y conflictos que las pantallas generan dentro de casa.
Una de las dificultades más comunes que aparecen en este sentido es que como padres/madres, sentimos inseguridad en cómo manejar tantas aplicaciones, tantos aparatos….., parece que nuestros hijos/as nos dan mil vueltas a la hora de manejar este tipo de tecnologías.
Es cierto que pueden tener una habilidad más desarrollada o rápida a la hora de adaptarse y conocer el uso de cualquier aparato, lo hacen casi sin pensar, pero nosotros somos expertos, en otras muchas áreas que son también necesarias para llegar a usar las tecnologías de una manera adecuada.
¿Nosotros expertos? Preguntan los padres/madres cuando les hacemos este tipo de afirmaciones… pues sí, somos expertos y además tenemos muchos más años de experiencia demostrable que nos ayuda en algo imprescindible para el uso de las Nuevas Tecnologías: el criterio. Un filtro, un conocimiento, una experiencia que nos ayuda a valorar qué está bien y qué no lo está tanto, los contenidos que son apropiados y los que no, qué parte de nuestra intimidad quiero que aparezca en las redes y cuál no, etc.
A lo largo del crecimiento todos vamos acumulando experiencias y conocimiento, en este caso somos capaces de discriminar diferentes formas de comunicarnos según el espacio en el que nos encontremos, somos capaces de valorar posibles riesgos y consecuencias de mis propios actos….. Nuestros hijos/as están en ese camino de aprendizaje, pero necesitan que les ayudemos y apoyemos para adquirir esa experiencia y ese filtro que les permita saber “cuál es el camino”.
Una de las demandas habituales cuando trabajamos el tema de los usos problemáticos de Internet es: ¿existen filtros parentales? y ¿qué aplicaciones hay que me ayuden a controlar la “adicción” de mi hijo/a?
Todos conocemos la existencia de programas que actúan como filtros de contenidos, de horarios, de aplicaciones y que nos ayudan cuando en ocasiones nosotros no podemos estar, porque no podemos estar las 24 horas pegados a nuestros hijos/as, pero estos filtros sólo deben ser “una ayuda más”. La introducción de las Nuevas Tecnologías en la vida de adolescentes y jóvenes implica una nueva responsabilidad como padres y madres, enseñarles a utilizarlas. ¿Y cómo lo hacemos?
Os dejamos algunas claves importantes a tener en cuenta para ayudarles en el establecimiento de un uso adecuado de éstas:
1.- Los horarios deben estar previamente establecidos y poder ser controlados.
2.-Debemos supervisar el uso en los diferentes aparatos: contenidos, formas de comunicación, imágenes, privacidad. Esto no significa que lo tengamos que hacer sin su permiso, ni que tengamos que ver hasta la última foto y la última conversación de WhatsApp, se trata de “supervisar” y debe ser un acuerdo previo. Será una práctica que puede ir desapareciendo a medida que nuestros hijos/as crezcan y entienden el uso.
3.- Es importante que tengamos un conocimiento (sin que tengamos que ser expertos) de los contenidos, juegos, apps, etc. a las que nuestros hijos/as acceden. Ellos mismos en muchas ocasiones están dispuestos a contárnoslo.
4.- Los momentos que requieren concentración (estudiar, etc) son difíciles de cumplir si el vibrador del móvil suena constantemente. Podemos dejar el móvil en otra habitación o simplemente apagarlo mientras están concentrados.
5.-Debemos buscar y establecer espacios familiares “libres de móvil” donde se utilicen y promuevan otras formas de comunicación, de relación, de contacto, etc. Igualmente es positivo promover actividades de ocio “libres de tecnologías”. El ocio es importante y ha de ser variado.
Y recuerda, si no puedes hacerlo solo o sola, en Servicio PAD, prevenimos y tratamos las adicciones en adolescentes y jóvenes del consumo de alcohol y/u otras drogas, del uso abusivo de la tecnología o con riesgos o problemas asociados al juego de azar.
¡Llámanos! 699 480 480
María Bejarano
Psicóloga y Orientadora Familiar del Servicio PAD