Desafortunadamente, el consumo de cannabis está cada vez más normalizado y aceptado entre adolescentes y jóvenes de nuestro país. De hecho, en la última década se ha observado un aumento del consumo de esta sustancia y una disminución en la edad de inicio, llegando en algunas ocasiones a ser consumido por primera vez por adolescentes de 12 o 13 años. Esta sustancia se ha convertido en la droga ilegal más consumida en España. Y a esto contribuye, en otros factores, el aumento de su disponibilidad.

El cannabis se extrae de la planta Cannabis Sativa. Para su consumo se presenta, normalmente, en forma de hachís (elaborado a partir de la resina de las flores de la planta) o marihuana o maría (triturado de flores secas, hojas y pequeños tallos de la planta). 

El consumo de esta droga produce una modificación en el nivel de activación y de funcionamiento del cerebro, evidenciándose en problemas de concentración, memoria, dificultad para controlar los impulsos, enlentecimiento en la velocidad de reacción, desequilibrio emocional (síntomas depresivos y de ansiedad). Asimismo, tras un consumo prolongado, en personas con predisposición, puede ocasionar la aparición de trastornos mentales (especialmente trastornos psicóticos) o agravar los que ya se padecen. 

Ahora bien, ¿cómo saber si mi hijo o mi hija está consumiendo cannabis? Hay una serie de señales que pueden servir de ayuda para detectar si hay consumo de esta sustancia. 

  • Suele llegar a casa con los ojos rojos, con una mirada más brillante y humedecida de la habitual, con congestión nasal, habla patosa, etc.
  • Tiene la mirada pérdida, ensimismada. 
  • Tiene un apetito desmesurado. Cuando llega a casa tiene más hambre de lo habitual, buscando alimentos dulces y calóricos. 
  • Presenta problemas de memoria reciente, tiene dificultad para recordar los sucesos temporalmente cercanos en el tiempo y problemas para concentrarse.
  • Manifiesta comportamientos agresivos: grita, habla mal, insulta, da portazos, rompe o tira cosas, etc.
  • Cambios bruscos de humor o del estado de ánimo.
  • Muestra cierto nivel de desinhibición, risas descontroladas.
  • Entre sus amistades hay varias personas consumidoras de esta sustancia. Se rodea de mayores de edad. 
  • Pasa mucho tiempo en la calle, llega tarde o pasa algunas noches fuera de casa. 
  • Su rendimiento escolar ha disminuido o las ausencias a clase son frecuentes.
  • Han desaparecido cosas de casa o ha vendido cosas para obtener dinero.
  • Demanda mucho dinero o maneja más dinero del que pensábamos.
  • Usa ciertos objetos como grinder (utensilio pequeño y redondo que sirve para triturar la marihuana), papel de liar o boquillas… 

No obstante, es necesario remarcar que se está hablando de indicios, por lo que no tienen que implicar necesariamente que la persona está consumiendo esta droga, puede que nos estén indicando que hay otro problema. Lo que está claro, es que, si se cumplen la mayoría de estas señales de alarma, es importante buscar un momento para hablar, saber qué está pasando y ofrecer nuestra ayuda.

En el caso de que tengas sospechas o seguridad de que hay un consumo de cannabis, conserva la calma y consulta con profesionales para recibir un asesoramiento adecuado. Desde el Servicio de Prevención de Adicciones, Servicio PAD, podemos apoyaros, estamos a vuestra disposición para orientaros a prevenir, detectar y abordar los problemas relacionados con el consumo de cannabis y otras sustancias adictivas.

Estamos a tu lado, ¿Hablamos?

Llámanos al 699 480 480 o si lo prefieres prevencionadicciones@madrid.es

Natividad Arjona Muñoz

Psicóloga y Orientadora Familiar de Servicio PAD