En este blog hemos hablado en diversas ocasiones sobre el consumo de alcohol y otras sustancias. Tradicionalmente, las drogas se han clasificado según distintos criterios, como su legalidad o sus efectos sobre el sistema nervioso central (depresoras, estimulantes, alucinógenas o perturbadoras). Sin embargo, en muchas noticias y publicaciones encontramos la expresión “alcohol y otras sustancias”, en lugar de referirse simplemente al consumo de sustancias.

¿Por qué se hace esta distinción? ¿Por qué el alcohol, a pesar de ser una sustancia psicoactiva, suele mencionarse aparte del resto?

El alcohol: una sustancia psicoactiva con tratamiento diferenciado

Algo similar ocurre con las apuestas deportivas, que a menudo se diferencian del término general ‘juegos de azar’, aunque forman parte de esta categoría. La razón principal de esta separación radica en la percepción social y en el impacto cultural que tienen tanto el alcohol como las apuestas deportivas.

Si buscamos información sobre el alcohol en internet, encontramos no solo artículos sobre sus efectos o mitos asociados a su consumo, sino también preguntas recurrentes como “¿El alcohol es una droga?”. Esta duda persiste a pesar de que la evidencia científica ha demostrado que el alcohol es una sustancia psicoactiva, es decir, una droga que altera las funciones del sistema nervioso central, afectando el pensamiento, las emociones y el comportamiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las sustancias psicoactivas como:

“Diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento.”’

Además, los datos de la Encuesta EDADES 2023 reflejan que el alcohol es la sustancia más consumida en España, con un 63,8% de las personas encuestadas declarando haberlo consumido en los últimos 30 días. Este estudio, cuyo nombre completo es ‘Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España’, ya en su denominación separa el alcohol de otras sustancias, reafirmando la necesidad de enfatizar su condición de droga.

Alcohol: una droga legal, pero no inofensiva

A pesar de ser una de las sustancias más consumidas, tanto por adolescentes como por personas adultas, el alcohol sigue generando percepciones erróneas debido a su legalidad y a su arraigo en la vida social y cultural. Esto lleva a muchas personas a pensar que es menos peligroso que otras drogas. Sin embargo, el alcohol puede generar adicción y traer consigo graves consecuencias a nivel personal, social, académico-laboral y familiar.

Por esta razón, en la prevención del consumo de alcohol entre adolescentes y jóvenes es clave no normalizar su consumo ni minimizar sus efectos. Así como se insiste en que las apuestas deportivas forman parte de los juegos de azar, también es fundamental recordar que el alcohol es una droga con efectos perjudiciales en el desarrollo físico, emocional y social.

Claves para evitar la normalización del consumo de alcohol

Desde nuestro rol como familiares, docentes o profesionales de la salud, es esencial que nuestros mensajes sean claros y preventivos. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Evitar la normalización del consumo de alcohol. Frases como ‘Es normal que a su edad haga botellón’ contribuyen a reforzar la idea de que el consumo de alcohol es parte inevitable de la adolescencia.
  • No minimizar los riesgos de ninguna conducta adictiva. Expresiones como ‘Mejor que pase horas con los videojuegos a que esté en la calle “drogándose” pueden desviar la atención de los riesgos que conllevan otras conductas problemáticas.
  • Mostrar disponibilidad y apertura al diálogo. Es importante que adolescentes y jóvenes sientan que pueden hablar con personas adultas de confianza sobre el alcohol y su impacto en la salud, sin temor a ser juzgados o ridiculizados.
  • Ofrecer argumentos claros y basados en la evidencia. Ante preguntas como “¿El alcohol es realmente una droga?”, debemos proporcionar explicaciones accesibles que desmonten mitos y falsas creencias.

Si tienes dudas sobre cómo abordar este tema con adolescentes o necesitas orientación, el Servicio de Orientación Familiar del servicio PAD está disponible para ofrecerte apoyo y recursos para la prevención del consumo de alcohol y otras drogas.

Mariana Miracoli
Orientadora Familiar del Servicio PAD