El Cannabis, es una planta conocida en botánica como “Cannabis Sativa” de la que se extraen diversos derivados, entre los cuales, los más conocidos son el hachís o la marihuana. Es una droga de origen natural e ilegal, cuya tenencia en España está sancionada por vía administrativa.

Pertenece al grupo de las sustancias “perturbadoras del Sistema Nervioso Central” puesto que su consumo produce diferentes alteraciones en el funcionamiento del cerebro, en especial de aquellas relacionadas con las emociones, el aprendizaje, la memoria y el desarrollo personal.

A continuación, desarrollamos algunas de las consecuencias del consumo de Cannabis:

  1. Tras su ingesta, el consumo de Cannabis provoca un conjunto de alteraciones en la manifestación de la afectividad (llantos, risas inapropiadas, explosiones de ira) y a largo plazo se pueden alteran los estados emocionales de manera crónica. Una de las consecuencias con mayor evidencia científica del consumo de Cannabis es la falta de motivación (síndrome amotivacional) y/o la pérdida de interés por actividades placenteras (anhedonia). De manera que, si una persona pierde la capacidad para automotivarse y/o para disfrutar de las situaciones corrientes de la vida, es muy posible que busque en la sustancia esas sensaciones, cronificando el consumo y aumentando la posibilidad de generar dependencia.
  1. Por otro lado, el Cannabis, al igual que el resto de drogas, genera tolerancia física y psicológica, es decir, que la persona cada vez tendrá que consumir más para lograr los mismos efectos deseados aumentando así los riesgos para la salud al ingerir más cantidad de la sustancia.
  1. Del mismo modo, el consumo de Cannabis deteriora la memoria a corto plazo si el consumo se mantiene en el tiempo aunque únicamente sea en fin de semana. La memoria humana funciona como en compartimentos conectados, de manera que, aquello que no se fije en la memoria a corto plazo, no podrá ser registrado en la memoria a largo plazo, provocando dificultades en el aprendizaje, en el rendimiento académico y en la adquisición de nuevos conocimientos. Este hecho, en un joven entraña enormes riesgos, puesto que en este periodo es en el que están sembrando las bases de su proyección futura a través de la formación.
  1. De igual manera, el consumo de hachís o marihuana dificulta el desarrollo personal. Por un lado, frena a nivel cerebral el proceso de maduración, constante a lo largo de los primeros 25 años de vida, la capacidad de anticipar consecuencias sobre las acciones y/o realizar hipótesis. Por otro lado, cuando una persona consume y comienza a tener consecuencias como falta de motivación, bajo rendimiento, etc. se produce un empeoramiento del autoconcepto y por tanto de la autoestima, lo que afecta negativamente a la identidad de la persona.
  1. Además del conocido síndrome tóxico que puede generar alucinaciones, sensación de pánico, estado de alta confusión, se produce un aumento en la probabilidad de desarrollar enfermedades mentales graves como esquizofrenia, trastorno bipolar, etc.

 

Los derivados del Cannabis, fundamentalmente el hachís y la marihuana, son sustancias ampliamente conocidas por los adolescentes y jóvenes. A pesar de ser una sustancia ilegal según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas de la Comunidad de Madrid en el año 2013, es la droga ilegal más consumida en la población madrileña, siendo los hombres y los jóvenes entre 15 y 24 años los que presentan consumos más elevados.

http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DEncuesta+Domiciliaria+2013.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DPortalSalud&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1352873393633&ssbinary=true

A su vez, en el Estudio de Madrid Salud realizado entre jóvenes entre 12 y 24 años de la ciudad de Madrid, Estudio sobre consumo de drogas en jóvenes y adolescentes el 50.2% de los adolescentes que participaron en el estudio lo había consumido alguna vez, el 38.6 % de los jóvenes habían consumido Cannabis en el último año y el 28,6% de los encuestados lo hizo en el último mes. Merece especial mención que el índice de continuidad (reincidencia en el consumo) es del 57% de los jóvenes, situación que se relaciona con el aumento de la probabilidad de tener una adicción y los problemas derivados de ésta.

http://www.madridsalud.es/publicaciones/adicciones/otros/jovenes_drogas.pdf

La rápida expansión de los derivados del Cannabis en nuestro entorno social, el protagonismo que han adquirido entre los jóvenes, se debe en buena parte, al hecho de que son consideradas sustancias inocuas por gran parte de la sociedad. Mucha de la información que se tiene sobre estas sustancias no es correcta, favoreciendo así el aumento de mitos y tópicos que contribuyen a su consumo. La aparición de asociaciones pro- cannabis, aludiendo supuestos efectos terapéuticos a la sustancia, la aparición en internet de multitud de información sin filtro ni rigor científico y el nacimiento de los Club de fumadores produce por un lado, una disminución de la percepción de riesgo entre jóvenes y adultos y por otro, una mayor accesibilidad de la sustancia.

¿Qué otras consecuencias a cerca del consumo de Cannabis conocéis? ¿Qué repercusiones en los jóvenes y en la sociedad crees que puede tener la banalización del consumo?

Carolina del Pozo

Psicóloga y Orientadora familiar del Servicio PAD