Como es generalmente conocido, desde hace algún tiempo se ha ido produciendo una proliferación de Locales de Juego y Casas de Apuestas en la ciudad de Madrid, especialmente en zonas con dificultades y con cierto grado de conflicto, lo que está suponiendo una preocupación en todos los niveles. Además de esta circunstancia se le puede añadir el hecho de que por efectos de la actual pandemia que estamos viviendo, muchas personas pasamos más tiempo en el domicilio lo que supone un acceso fácil, cómodo a las distintas opciones de plataformas de juegos de azar en su formato online.
Científicamente esta demostrado por diversos estudios que la familia juega un papel fundamental a la hora de prevenir y revertir conductas que se pueden considerar de riesgo y en su caso con dificultades. Ahora bien, si nos preguntamos qué podemos aportar desde la familia para intentar evitar que nuestros y nuestras adolescentes y jóvenes empiecen a jugar o, en su defecto, retrasar en el tiempo este acceso al juego de azar, podemos indicaros algunas ideas que se pueden poner en práctica en estos tiempos que nos ha tocado vivir con tantas dificultades:
- Pasar tiempo de calidad en familia, compartiendo momentos.
- Poder desarrollar actividades de ocio que resulten estimulantes y que actúen como actividades incompatibles.
- Ser modelos a seguir en relación a nuestras actitudes frente al juego de azar, predicar con el ejemplo.
Un aspecto que es muy importante y que nos puede ayudar en esta labor es identificar la diferencia de cuando se sospecha que se está desarrollando esta conducta o tener certeza de que ya se está haciendo. Algunos indicadores que nos pueden ayudar en esta labor podrían ser:
- Aumentan las peticiones de dinero sin causa justificada.
- Encontrar objetos de valor que no concuerdan con la cantidad de dinero que maneja de manera habitual.
- Hablar positivamente sobre los juegos de azar.
Otros indicadores más genéricos que pueden dar pie a interpretar dificultades en otros ámbitos no necesariamente relacionados con los juegos de azar podrían ser:
- Pasar más tiempo solo o sola en su habitación.
- Mayor uso de dispositivos electrónicos.
- Descenso en el rendimiento académico.
- Absentismo escolar o de su actividad principal.
- Descuido de las responsabilidades personales.
Estas señales nos pueden servir de guía a la hora de verificar en qué momento se encuentran nuestros hijos e hijas y poder actuar en consecuencia.
Finalmente, si llegamos a pensar que necesitamos una ayuda más profesional sobre cómo actuar en estas situaciones, es conveniente buscar asesoramiento en centros especializados, nosotros podemos ayudarte. Desde el Servicio de Orientación Familiar del Instituto de Adicciones de Madrid Salud podemos brindarte las herramientas necesarias para revertir la conducta o si la valoración de la situación fuera de un grado más severo, trabajar con junto los/las profesionales de los Centros de Atención a las Adicciones del Ayuntamiento de Madrid, CAD.
Cuenta con nuestro servicio, ¡podemos ayudarte!
César Gil Ballesteros
Psicólogo y Orientador familiar del Servicio PAD