Desde el Servicio de Prevención y Tratamiento de Adicciones, ServicioPad, como ya adelantamos, estamos haciendo una serie de posts con recomendaciones básicas para familias relacionados con la situación de alarma sanitaria. En este caso, nos vamos a centrar en pautas para organizar el teletrabajo y el teleestudio y para que sean productivos y compatibles. Cómo establecer un equilibrio entre la necesidad de mantener rutinas y una actividad normalizada, y asumir que deberemos bajar el nivel de exigencia y adaptarnos a las situación actual.
La realidad que estamos viviendo nos empuja a generar cambios en nuestras costumbres de forma repentina y a marchas forzadas y a enfrentarnos a situaciones a las que no nos habíamos enfrentado antes, como el mantener el ritmo académico con los centros educativos cerrados y la necesidad de trabajar desde casa. No todo el mundo se adapta a los cambios de igual forma, aunque siempre supone un gran esfuerzo, para algunas personas es más fácil y, para otras, es bastante más difícil y puede generar caos y bastante estrés. Pero, también, puede ser una experiencia positiva y un aprendizaje para toda la familia.
Por ello, os ofrecemos una serie de recomendaciones para que se os haga un poco más llevadero a quienes se inician en el teletrabajo y tienen menores y adolescentes en casa:
- Ten en cuenta que tendrás que asumir una serie de limitaciones en cuanto al espacio y tiempo disponible y al rendimiento final, por lo que deberás rebajar tus expectativas, esto te ayudará a sentir menos presión.
- Hazte a la idea de que todas las situaciones se concentran en un mismo escenario: el trabajo, el cuidado de tus hijos/as, personas mayores, la convivencia familiar, las tareas domésticas, el apoyo académico, el ocio…( ya hablaremos de todo ello otro post) por lo que mantener límites marcados va a ser complicado. Ten paciencia y asume que va a ser fácil distraerse y que te interrumpan con otras tareas, llamadas de atención u otras contingencias que vayan surgiendo. No te dejes llevar por la frustración.
- Prepárate y organízate lo mejor posible tanto tú como tu familia.
- Establece un lugar de trabajo en función de tus posibilidades. Lo ideal es que solo le corresponda a una persona, que se utilice solo para trabajar, que este limpio y ordenado, que tenga buena iluminación y poco ruido y que tenga un asiento cómodo. Esto parece mucho pedir ¿verdad? Sobre todo cuando tenemos que montarlo de forma improvisada… Vamos a pasar entonces al ‘Plan b’:
- Si no lo puedes usar solo para trabajar, trata de que no sea el mismo sitio en el que duermes para evitar tener la sensación de “ vivir” en un espacio más limitado todavía y para no dificultar después el descanso.
- Si es compartido, establece turnos fáciles de cumplir o define varias zonas y asígnalas a cada persona.
- Pon orden para evitar la sensación de caos.
- Ten todo lo que necesitas a mano para no dispersarte y cámbialo si lo usa otra persona.
- Que todo el mundo sepa que hay que respetar ese espacio, sobre todo, cuando hay peques en casa, para que no lo “invadan” todo el tiempo. Y si ocurriera…, manten la calma y explicárselo tranquilamente, dando opción a que nos cuenten aquello que quieren contar más tarde o en otra zona. Otra alternativa es colocar un dibujo o letrero que hagan ellos/as, algo visual para recordárselo en estos primeros días.
- Establece una rutina, se necesita disciplina, sino será mucho más difícil :
- Marca un horario fijo que se adapte a vuestras necesidades y posibilidades.
- Distingue entre días laborales y festivos.
- Marca una hora para levantarse siempre la misma y vestiros, nada de pijamas. Esto ayudará a cambiar el “chip” y a mentalizaros mejor.
- Ten previstos distintos horarios para distintas actividades ( trabajo, tareas, descanso, apoyo escolar, ocio familiar…) un tiempo para cada cosa y así será más fácil que no te distraigas pensando en otras tareas o cosas pendientes. Respeta los tiempos de descanso y ocio, es imprescindible.
- Sincroniza tus horarios con el de tus hijos/as y/o la disponibilidad de tu pareja si es posible, etc. Sus tiempos de concentración serán los tuyos o, si no, aprovecha mientras duermen ( siesta, antes de que se levanten o después de que se acuesten)
- Ten previsto un horario de cierre, sobre todo para tí, trabajar desde casa a veces nos lleva a la “disponibilidad ilimitada” y esto es un error.
- Define tareas y objetivos de trabajo, para el día y la semana con tiempos previstos de cumplimiento realistas y asequibles. Haz prioridades quizá todo no sea posible, lo importante es estar activo, pero no es bueno saturarse.
- Busca la concentración y evita dispersarte y pídele a tus hijos/as mayores que hagan los mismo:
- Deja el movil personal en otro lugar.
- El ordenador solo para el trabajo, no abras páginas que puedan distraerte. Especial cuidado si hay peques en el ordenador sin supervisión bloquea páginas, asegúrate que tienes claves robustas y antivurus.
- Usa cascos o tapones si molesta el ruido.
- Haz descansos de 5 minutos ( levántate, anda, bebe un poco de agua, etc. ) cada hora aproximadamente o cuando te hayas atascado en algún asunto para despejar la mente.
- Recuerda que se trata de no sumar más tensión de la que ya existe, ni en forma de presión sobre ti, ni sobre el conjunto de la familia.
- Manten una actitud positiva , valora que lo que estas haciendo es lo correcto, en beneficio propio y de todos/as. Y no te olvides que es temporal.
- Recuerda que esto también es una oportunidad para pasar más tiempo y estrechar lazos en la familia y un aprendizaje para tus hijos/as: les estas transmitiendo valores como la responsabilidad, la disciplina, la paciencia y la empatía, que son indispensables en su proceso de maduración personal.
¡Mucho ánimo y… #QuédateEnCasa!
Inés González Galnares (Psicóloga Clínica), Margarita Iniesta Pérez ( Psicóloga y Orientadora Familiar CAD de Tetuán)
y María Casado Fernández ( Psicóloga y Orientadora Familiar CAD de Arganzuela)
Servicio PAD