Una situación que se repite con cierta frecuencia, mis hijos están en casa y tienen tiempo libre, deciden ponerse a jugar con la consola, el ordenador, en la tableta o incluso en su teléfono. De nuevo se ponen su videojuego favorito y puedo escuchar con claridad las explosiones, los disparos, los gritos que se escuchan a la perfección mientras mi hijo avanza pantalla tras pantalla. Me acerco a mirar intrigado y puedo observar como la sangre salta de los cuerpos que caen sin vida. Una serie de dudas comienzan a crecer en mi interior: ¿son los contenidos adecuados a su edad?, ¿porque que todos sus amigos jueguen a ese mismo videojuego es razón suficiente para que también lo haga? ¿que puedo hacer para saberlo?.

Uno de los riesgos que es importante tener en cuenta en el uso de las nuevas tecnologías es la posibilidad de acceder a contenidos inadecuados. El acceso de los menores y adolescentes al uso de determinados videojuegos sin ningún tipo de supervisión ni información nos puede llevar a la normalización o la habituación a ciertos contenidos que puede que no sean adecuados a su desarrollo madurativo.

Si pensamos que los videojuegos son cosas de niños quizás no estamos teniendo en cuenta que la industria del videojuego va mucho más allá. Esta industria desarrolla productos con diferentes tipos de contenidos para diferentes públicos objetivos. Ahora bien la propia industria decidió seguir un código de autoregulación que permitiera conocer el contenido de los mismos.

Nos vamos a basar en la información proporcionada por el código PEGI (Pan European Game information) que es la clasificación del mercado europeo (salvo algunas excepciones). Para mayor información se puede recurrir a las fuentes originales: http://www.pegi.info/es

A la hora de adquirir un videojuego es importante conocer que es adecuado a la persona que lo va utilizar y está en línea con su desarrollo personal. Lo podemos hacer siguiendo una serie de pautas:

  • Revisar la catalogación del estándar pertinente consultando en sus espacios web.
  • En caso de no poder disponer de esta información con anterioridad. Se puede verificar en el mismo momento de su adquisición verificando la caratula del videojuego.
  • Si se desea obtener más información se puede recurrir a foros, paginas especializadas o a algún usuario del videojuego que sea conocido.

La clasificación de los códigos PEGI se basan en la edad mínima recomendada de uso según las características del mismo.

Así tendríamos:

Clasificación PEGI Servicio PAD

 

Además de esta información, en el reverso de los estuches se incluyen unos iconos denominados descriptores que son los que indican la causa de esa clasificación. De estos podemos encontrar 8 tipos diferentes:

PEGI Servicio PAD

– Lenguaje soez: El juego contiene palabrotas.

– Discriminación: El juego contiene representaciones discriminatorias, o material que puede favorecer la discriminación.

– Drogas: El juego hace referencia o muestra el uso de drogas.

– Miedo: El juego puede asustar o dar miedo a niños.

– Juego: Juegos que fomentan el juego de azar y apuestas o enseñan a jugar.

– Sexo: El juego contiene representaciones de desnudez y/o comportamientos sexuales o referencias sexuales.

– Violencia: El juego contiene representaciones violentas

– En línea: El juego puede jugarse en línea.

Finalmente y como pautas generales en cuanto a un uso responsable y seguro:

  • Participación activa tanto en la compra como en la instalación del videojuego. La supervisión en este proceso es vital para garantizar compatibilidad y seguridad.
  • Consensuar normas de uso referidas al tiempo y a los contenidos. Los menores pueden participar en esta decisión aportando su punto de vista.
  • Instalar herramientas de seguridad necesarias para cada equipo o dispositivo (antivirus, cortafuegos, anti espías), así como las específicas para menores (control parental, bloqueador de páginas, entre otras).Siempre que sea posible intentar mantener actualizados los programas en el equipo.
  • Utilizar cuentas de usuario diferenciadas para los menores. Así se puede evitar que los menores accedan a información sensible de los adultos.
  • Informar a los menores de la importancia de la privacidad tanto en los videojuegos online como en la Red. Dar pautas claras sobre que tipo de información sensible se desea compartir, tanto propia como del resto de personas de su entorno. Concienciar sobre los riesgos existentes.

Y vosotros, ¿estáis al tanto de la clasificación PEGI o PEGI ONLINE cuando descargáis un juego de Internet para vuestros hijos o lo compráis en una tienda?

Y recuerda, si no puedes hacerlo solo o sola, en Servicio PAD, prevenimos y tratamos las adicciones en adolescentes y jóvenes del consumo de alcohol y/u otras drogas,  del uso abusivo de la tecnología o con riesgos o problemas asociados al juego de azar.
¡Llámanos! 699 480 480

César Gil

Psicólogo y Orientador familiar

Servicio de Prevención de Adicciones