Llega la Navidad y, con ello, aumentan las reuniones sociales entre jóvenes y adultos en las que el consumo de alcohol está siempre presente. Diversos estudios confirman que el consumo de alcohol aumenta en más de un 30% en estas fechas, y, concretamente, en la población adolescente supone un “momento perfecto” para iniciarse en esta conducta de riesgo, ya que hemos normalizado su consumo en los hogares de nuestro país. Y es que, 1 de cada 10 adolescentes desde los 14 años, indistintamente del sexo, se inician en el consumo de alcohol en estas fechas, en las que socialmente minimizan los riesgos de estos consumos puntuales y, muchas veces, abusivos.

El desarrollo madurativo en la adolescencia está marcado por tomar decisiones que valoran más los beneficios de una conducta puntual que sus posibles riesgos y consecuencias negativas a largo plazo. Por ello, centrarnos únicamente en recalcar cuáles son los efectos negativos para su organismo del consumo de alcohol, suele ser insuficiente para evitar estar conductas.

Por ello, a continuación, os dejamos unas recomendaciones para disfrutar de estas fiestas en familia, previniendo situaciones de riesgo:

  • Nunca minimices el riesgo que supone el consumo de alcohol en una persona menor de edad. Por mucho que sean consumos puntuales y socialmente “normalizados”, los consumos de alcohol aislados también tienen consecuencias negativas en el desarrollo madurativo adolescente.
  • Sé un modelo de referencia, no normalices el consumo de alcohol de los/las menores en las reuniones familiares. Evita incitarles a consumir con situaciones como “Si es sólo una copita para brindar”. Si permites el consumo delante de ti estás dando el permiso para consumir fuera de la supervisión parental.
  • Evita también contar experiencias personales en las que tú de joven perdiste el control en una situación con el alcohol, e incluso probaste otras drogas. Estas experiencias, lejos de enseñar, nuevamente abren la puerta al consumo y los normalizan. Que tú tuvieras la capacidad de controlar en un momento determinado, no implica que tu hijo o hija la tenga. Y en cualquier caso parece que se les da permiso, para experimentar también.
  • Proporciónales planes alternativos de ocio saludable estas fiestas, ya sea en familia o con sus amistades. Fomentar alternativas de ocio saludables, como la cultura o el deporte, supone una herramienta efectiva como factor protector frente al consumo. Recordar que no todo el mundo adolescente asocia su ocio al consumo, y en muchos casos, lo hacen por no tener alternativas o espacios más atractivos.
  • Supervisa y negocia sus salidas y quedadas. No hace falta que te conviertas en la policía, pero sí es adecuado saber dónde va, con quién va y ajustar las horas de salida y llegada a casa según la edad. Diversos estudios confirman que el consumo de sustancias y alcohol aumentan a medida que aumenta el tiempo que se pasa en espacios de ocio nocturno. De tal manera que, es más fácil que se dé un consumo abusivo de alcohol a las 5 am que a la 1 am.
  • Genera espacios de comunicación y cercanía, interésate por sus necesidades y gustos, si te perciben como una referencia cercana y en la que confiar será más fácil que compartan sus dudas e inquietudes. También les será más sencillo pedir ayuda si la necesitan.

Si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en contactar con nuestro Servicio de Orientación Familiar. Estamos para  resolver cualquier duda o pregunta y para atenderte en un espacio individual y confidencial conformado por profesionales de la psicología especialistas en la prevención de las adicciones en el ámbito familiar.

 

Si veis que no podéis hacerlo solos o solas, desde Servicio PAD podemos ayudaros! 
Llamadnos al 699 480 480 o mandadnos un mail a prevenciónadicciones@madrid.es

 

Patricia Zori

Psicóloga Orientadora Familiar del Servicio PAD