Hoy me gustaría abordar un tema que puede interesar, tanto a las familias como a los profesionales que habitualmente trabajan con adolescentes y jóvenes, y es en relación a otra área de nuestro trabajo en prevención que realizamos tanto el Equipo de  Educación Social como el nuestro, el de Orientación Familiar. Se trata del trabajo comunitario, es decir, el contacto con recursos y centros educativos de cada uno de los distritos, para poder dar a conocer nuestro servicio a todas aquellas personas que se pudieran beneficiar de una atención en prevención de adicciones, tanto a sustancias como a nuevas tecnologías o juegos de azar.

Este año hemos realizado un trabajo más exhaustivo que otros años en cuanto a dar a conocer el recurso a los distintos profesionales y que nos tengan de referencia en cuanto a prevención de adicciones, recoger información acerca de la situación actual de estos centros o recursos, y las necesidades que puedan presentarse.

En cuanto a la prevención de adicciones se ha podido detectar que la situación de pandemia y sus diferentes etapas ha dejado al descubierto una serie de situaciones que se han detectado después a medida que avanza la normalidad.

Son las siguientes:

  • Se ha producido un aumento de casos de abuso de las pantallas en adolescentes y jóvenes. Y uno de los aspectos que más demandan las familias es la dificultad para volver a establecer normas después de haber flexibilizado algunas de ellas durante el confinamiento.
  • El mayor abuso de TICs se asocia también a una mayor limitación de alternativas de ocio con motivo de respetar las medidas sanitarias.
  • Normalización del consumo, en este caso son diferentes profesionales los que nos comentan que los adolescentes cada vez muestran menor tabú en reconocer que consumen, en su mayoría se refieren a cannabis.
  • Ocio actual basado principalmente en estar en la calle con el grupo de iguales, y algunos de estos grupos consumen alcohol, botellón, mientras están en los parques. Hecho que ya se daba anteriormente a la pandemia, pero que parece haber aumentado por reducción de alternativas de ocio.
  • Mayor tiempo sin ocupación y sin supervisión, ya que en muchos casos tienen que acudir al colegio o instituto de forma semipresencial, y los padres y madres continuan con el mismo horario de trabajo.
  • Y quería dejar para el último punto comentar que muchos de los casos que nos llegan ya sobrepasan la prevención, por lo que me gustaría hacer énfasis en la importancia que hay de “cogerlos” en el inicio, tanto el consumo como uso abusivo de tics, para poder realizar una prevención, y poder disminuir o evitar posibles problemas asociados en el futuro.

Recalcar que estos no son datos estadísticos ni cuantitativos, sino un análisis reflexivo de la situación que nos trasladan las entidades y recursos con los que trabajamos y de las personas que atendemos en el servicio de Orientación Familiar.

 

Y si veis que no podéis hacerlo solos o solas, desde Servicio PAD podemos ayudaros! Llamadnos al 699 480 480 o mandadnos un mail a prevenciónadicciones@madrid.es

Mariana Miracoli Costales

Psicóloga y Orientadora Familiar del Servicio PAD