Los videojuegos aunque puedan parecer algo reciente en la historia del entretenimiento, tienen una trayectoria de más de 40 años. En los años 70 se desarrollaron lo primeros, muy sencillos y simples. Con el paso de los años y los avances en la Informática, éstos fueron haciéndose más complejos y vistosos. Y con la aparición del primer ordenador personal y las primeras consolas supuso el salto al ámbito doméstico.

Hasta entonces los videojuegos eran offline y para un jugador o varios jugadores, pero en el mismo ordenador. En los 90 y primera década del siglo XXI, con el desarrollo de Internet, se empezó a generar una serie nueva de videojuegos, en donde los jugadores podían interactuar con otros de otras partes del mundo. Incluso algunos de estos productos del entretenimiento eran solo online.

Actualmente se añade a los videojuegos, el crecimiento de las Redes Sociales y la tecnología de los teléfonos móviles, entre otras cosas. Habiendo híbridos Juegos-Redes Sociales o multitud de aplicaciones para móviles.

Los videojuegos tienen una gran variedad de géneros: acción, estrategia, deportes, rol, simuladores, aventura… incluso como ocurre con las películas, también se clasifican por edades. Llegando a aparecer hasta el tipo de contenido que tienen. Esa clasificación se llama PEGI. Aparece en el frontal de la caja del juego y detrás el contenido que tiene (violencia, drogas, palabras malsonantes, sexo, consumo de drogas). También hay que tener presente que ya muchos de ellos se venden de manera digital, sin formato físico.

El desarrollo de Internet y sobre todo del contenido digital en detrimento del formato físico, ha desencadenado un desarrollo exponencial de los videojuegos. Hay múltiples plataformas en Internet para compra y descarga de estos productos para el entretenimiento que facilitan el acceso al público joven, tanto en ordenadores como en consolas.

Si en un primer momento lo videojuegos se producía una interacción del jugador con personajes del programa, con el paso de los años y gracias a internet dichas interacciones se han visto enriquecidas o aumentadas con la incorporación de otros jugadores. Haciendo más atractivo estos productos al público juvenil, ya que contactan con otros jóvenes que tienen los mismos gustos. Llegándose a convertir su finalidad, no solo para entretener si no también para relacionarse con otros jugadores compitiendo, entablando amistad…

Los videojuegos, en algunos casos, suelen ser caros, siendo en algunas plataformas la necesidad de pagar una cuota mensual para poder disfrutarlos; sobre todo los online. Otros juegos online, son gratuitos pero para poder pasar fases o mejorar al personaje que se maneja hay que hacer un desembolso económico, son los llamados micropagos.

Como con todo en las Nuevas Tecnologías, hay que saber disfrutar de estos productos y a hacerlo con un uso racional, pero cuando se empiezan a dedicar horas y horas del día a jugar, dejando de lado ciertas obligaciones (estudios, trabajo, familia, amigos) podemos encontrarnos ante un abuso, o incluso una adicción. Aunque no haya una sustancia de por medio, la necesidad de jugar puede desembocar a un uso irracional, en el cual como hemos mencionado puede suponer un problema para el sujeto y su entorno; dejar de estudiar, dejar de realizar las responsabilidades del hogar, gastar dinero en compra de videojuegos o en expansiones que mejoran otros juegos (esto se agrava más en las compras digitales). En algunas ocasiones hemos visto alguna noticia en donde algún joven ha acabado en el hospital al llevar decenas de horas delante del ordenador, por deshidratación u otros problemas de salud.

Ya no solo aparece este transtorno con los videojuegos de ordenador o consola, sino también en dispositivos como los smartphones, los cuales han supuesto un cambio radical en la forma de relacionarse la gente. Contribuyendo a la expansión de las Redes Sociales pero también a los videojuegos, abriéndose el abanico a más perfiles de edad, con el riesgo que hay de hacer un mal uso de los mismos.

Y recuerda, si no puedes hacerlo solo o sola, en Servicio PAD, prevenimos y tratamos las adicciones en adolescentes y jóvenes del consumo de alcohol y/u otras drogas,  del uso abusivo de la tecnología o con riesgos o problemas asociados al juego de azar.
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Rafael N. Elvira Fernández

Enfermero del CAD de Tetuán